Tras los bajos datos de audiencia y la preocupación por el futuro de la marca llega el momento de poner toda la carne en el asador para dar el mejor espectáculo posible. ¿Podrá recuperar el programa la magia que ha perdido?
Kevin Owens sigue haciendo de las suyas
Lejos de redimirse por el ataque a Vince Kevin Owens sigue con las ideas muy claras. La semana pasada atacó a Shane antes de concluir el show, todo esto después de dar una paliza a Sami Zayn. Parece que nadie puede detenerle y esta semana la dirección de WWE puede seguir teniendo problemas con el canadiense. Veremos lo que pasa …
El honor de Nakamura manchado
Es de sobra conocido que el honor para los nipones es una de las cosas más importantes. Jinder Mahal lleva faltándole al respeto a Shinsuke Nakamura varias semanas y tal vez haya llegado el momento de que el japonés aplique esos mismos métodos contra el campeón. Tendremos que esperar a la noche del martes para ver si Nakamura intenta debilitar la moral de Jinder antes de Hell in a Cell.
Baron Corbin decide su futuro
En estos momentos hay muy pocos luchadores en WWE más inestables que Baron Corbin. Sus ansias de victoria son casi tan grandes como su frustración por no haber conseguido ser campeón mundial. El tiempo sigue pasando y las vitrinas de Corbin siguen sin moverse desde Wrestlemania 32, donde sorprendió ganando el Andre The Giant Memorial. A día de hoy está desquiciado y veremos como sigue actuando contra AJ Styles.
Bobby Roode deja las cosas claras
La semana pasada Bobby Roode le dejó claro a Dolph Ziggler que las imitaciones a las leyendas y luchadores de WWE no eran la solución para retomar su carrera. El canadiense quiere un combate contra Dolph y así de paso mandar un mensaje al roster de SmackDown Live de que Bobby Roode está en el show. ¿Qué tendrá preparado esta semana el ex campeón de NXT?